Recientemente hemos pintado unos patios de luces en la calle Colón de León y el trabajo duro no consistió en pintar, sino en la reparación previa de las paredes y terrazas.
Algunos forjados de las terrazas, así como las plaquetas, estaban deteriorados; así que tuvimos que proceder a su reparación colgados de las cuerdas.
Para ello comenzamos limpiando y picando las partes sueltas y con peligro de desprendimiento
Posteriormente cargamos de con mortero la parte de los forjados y colocamos las plaquetas necesarias.
Este es el resultado final una vez pintado, cuando ya comenzábamos a esmaltar las barandillas
La ventaja de realizar estos trabajos colgados de cuerdas es el ahorro en andamiaje que se precisaría para llegar hasta el punto donde se requiere la reparación.