La semana pasada estuvimos colocando un suelo de plaquetas en Villaquilambre, bordeamos la vivienda y a modo de acera continuamos hasta el final de la finca.
La colocación de las plaquetas finalizó en una rejilla que recoge y canaliza el agua de la lluvia hasta el desagüe general. Desde ese punto hasta la acera de la calle teníamos una pequeña pendiente en curva que colocamos con adoquines de piedra.
Empezamos colocando los bordillos que delimitan la acera y los primeros adoquines guardando una línea para que todos presentasen la misma colocación, para ello fuimos replanteando ayudándonos de tablas a modo de encofrado temporal.
Una vez están colocados los adoquines procedemos a macearlos dejándolos a nivel unos con otros y manteniendo la pendiente de la acera.
La dificultad de este tramo fue conservar la pendiente y cortar los adoquines de piedra realizando la curva que delimitaban los bordillos.
Cuando todos estuvieron colocados le dejamos tirar y finalmente lecheramos las juntas.